martes, 30 de marzo de 2010

blanco polen de mundos, Alfonsina Storni

Yo he sido aquella que paseó orgullosa
el oro falso de unas cuantas rimas
sobre su espalda, y creyó gloriosa,
de cosechas óptimas.

Ten paciencia, mujer que eres oscura:
algún día, la Forma Destructora
que todo lo devora,
borrará mi figura.

Se bajará a mis libros ya amarillos,
y alzándola en sus dedos, los carrillos
ligeramente inflados, con un modo

de gran señor a quien lo aburre todo,
de un cansado soplido
me aventará el olvido.

"humildad", Ocre, 1925, en Alfonsina Storni, selección de poesía, 2001

lunes, 22 de marzo de 2010

en esos enunciados se agota la ficción, Rodolfo Walsh


1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.

El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.

Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.

(...)

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.

Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.


Rodolfo Walsh, C. I. 2845022

Buenos Aires, 24 de marzo de 1977
Carta abierta a la junta militar (fragmento)

Publicado por Roxana Palacios, en adhesión a la libertad de expresión y rechazo a los gobiernos de facto. Texto completo en http://www.literatura.org/Walsh/rw240377.html

domingo, 21 de marzo de 2010

la necesidad que uno tenía de encontrarlo, Francisco Urondo

(...) "Ustedes viven tratando de escribir -me dijo una vez-, eso me da miedo. ¿Qué es un poema, muchacho, comparado con esta ciudad, con este viento?" Yo le quería decir a José que no escribía por elección, que en mí eso es una necesidad tan natural como lo era para él contar sus fantásticas historias, pero me cortaba el discurso con un palmotazo en el hombro. En el fondo él sabía lo que yo quería decirle; en el fondo a los dos nos ocurría lo mismo. Sólo que él necesitaba otro lenguaje, un lenguaje efímero, que se consumiera en el acto, como un fósforo. Eso era para él la poesía.

"José", PBA, n. 16-17, 1954, p.3, en Poesía Buenos Aires 1950-1960, 2010

jueves, 18 de marzo de 2010

lo que pertenece al cuerpo vuelve al cuerpo, Diana Bellesi

Como se entra a un cuerpo. Lento descenso hacia el origen. Una voz nos llama hacia atrás y nos sostiene sobre la orilla fugitiva del presente. Viñetas en el álbum de la Aldea. Alma que abraza los océanos y se queda colgando sobre la nada. Hay agua bajo mis pies. La herrumbre de un arado y el polvo leve que marca el sitio del pan, de la escoba y la leche. Faenas invisibles que ninguna arqueología rescata. Lo que pertenece al cuerpo vuelve al cuerpo: muerte, alimento y rito. Vasija de arcilla americana.

de Coda, "Danzante de doble máscara", 1985, en Poetas argentinas 1940-1960, 2006

sábado, 13 de marzo de 2010

¡ah! la compulsión de conocer, Alberto Silva Castro

Son mareas para moverse a tientas
Son cornisas
donde mejor ciego que vidente
Pero la pretensión de ver

¡ah!
la compulsión de conocer. Farfullamos

y la boca se nos llena de palabras vacías
semillas de sandía entre dientes sonrientes (escasos
moscones pegajosos nos persiguen
por los entresijos del verano

No faltará la duda. Su dejo apenas turba
el cristal de unos gestos que solían
ser inocentes, prácticos. Cuando se trata
de un hábito ampuloso,
de un recurso torcido, la retórica se vuelve
el más viciado de los engreimientos

(la cortina
pesada nos margina del tabernáculo del desconocimiento
¿qué se fizo aquel desaprender tan codiciado
¿qué se fizo el milagro de aunque sea un instante
perderse en asombros reverentes

(Un hombre. Se diría que inmóvil pero es pura
apariencia
Su máscara se afana recorriendo
el vasto solar de los negocios. Recoge bayas

amargas

quiere vaciar el río
con las manos (Un hombre al parecer sentado
a veces no es más que un envoltorio que deriva

en secreto un cadáver

que se niega a sí mismo. Un disparo
que apunta a su entrecejo

al cabo de unas horas y al sonar

la campana y al regresar intacto

a las trincehras de la acostumbrada dispersión
en condiciones de jurar que algún día
que instalado en su inclemente almohadilla
que los cielos abiertos y que el profeta

Elías
bajando a recibirlo en su carro de fuego


"Un viajero inmóvil", en El viaje, 2002

Foto: La boîte de Pandore, , René Magritte, 1956

jueves, 11 de marzo de 2010

siempre y solamente: Macedonio Fernández

Con prólogo de Rodolfo Alonso y poemas de Macedonio Fernández se inicia la edición de Poesía Buenos Aires 1950-1960 Antología Intima, de Ediciones del Dock, 2010, una selección de los 30 números de una revista de vanguardia publicados durante esos años, de lectura insoslayable para vos, macedoniano.



Palabras terminan

Más allá de tí, Muerte, fuimos con Ella.
Vueltos de la muerte vivimos.
Y yo ahora solo. Ella tornada a tí.
Y después de tí me espera.
Deidad, ni Cielo, nombrarlo no lograron
Al Misterio que Deidad ni Cielos interponen;
Su ademán distrayente no quisimos.
Sólo el Todo-Misterio disminuido
En que nos sabemos Eternos.
Desdeñamos distracción de Leyendas.
Sólo un misterio que no se nombra.
Sin momento ni Lugar.

A manos temblorosas cayo Él ahora
de lo que tembló en el presentir


Ya es de día, el presentido día
Que temblaba en nosotros al pensarlo
Entre los por venir del amor nuestro.
Día que habría de brillar sólo para uno de los dos
Y en que vería mis dedos infelices llegándose a sus ojos
Sin mirada, para correr los párpados. Que cubrieran
De miradas a los que ya eran ojos sólo para ser vistos.

PBA, n. 30, 1960, en Poesía Buenos Aires 1950-1960 Antología Intima, 2010

martes, 9 de marzo de 2010

donde es posible beber algo más que la sed, Liliana Díaz Mindurry

Si tejiendo, como los dioses, pudiera hallar la pequeñísima llave de las cosas,
caminaría en el filo de la noche con la ferocidad de un niño,
con la inocencia de una víbora deslizándose sobre un cristal trizado,
cruzaría los desiertos con un pájaro muerto en la garganta,
y sin prometer, como ellos, camastros para hacer el odio,
ramas quebradas para unir desesperanzas,
lograría la transparencia.

Si tejiendo, como los dioses, pudiera despertar los cuartos incesantes de otros tiempos,
celebraría la agonía sobre la almohada de la infancia,
jugaría al juego de los leones dormidos y de los dragones que sueñan
en la espesura de los ciervos blancos que huyen sobre la piel sedosa del relámpago.

Entonces tejiendo construiría el territorio improbable
donde la palabra no es de arena,
donde el amante no se deshace en el bosque de cada amanecer,
donde es posible beber algo más que sed,
y que asistir al propio llanto descreyendo de él.

Porque no hay milagros de hermosura que destruyan los hilos del infierno,
ni jazmines que sobrevivan a la ira de los ángeles.

¿O es que no sabemos que los dioses curan la sed volviéndola cántaro sin fondo?

Soy Arachné la tejedora.
Desafío a los dioses.

"Camino de penumbra", Canto Segundo, Paraíso en tinieblas, 1991

lunes, 8 de marzo de 2010

mujeres del arte, mujeres del mundo

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Women in Art, Philip Scott Johnson, 2007
Saraband, Suite 1 p/solo cello, J.S. Bach, 1717-1723

lunes, 1 de marzo de 2010

no hay poetas, existen los hablados por la poesía, R. Zelarayán

La música es un lenguaje de puros significantes, es el gran arte. Y yo me muero de envidia, porque en realidad soy un músico fracasado. Pero la música, en especial el Jazz moderno en permanente evolución, ha sido y es lo único que me ha enseñado la verdadera estética operativa.
Macedonio Fernández me ayudó a redescubrir ese mundo que yo quería olvidar tal vez para poder trepar mejor...Un buen día me encontré en Buenos Aires con que quería irme a Europa...Evidentemente estaba en un pelo de ser porteño. Pero no me fui a Europa ni creo que me vaya nunca. No señor, ni beca ni vaca, me quedo aquí.
Macedonio Fernández me hizo comprender que las reuniones de argentinos, incluso en Buenos Aires, son largas ruedas de mate donde uno charla, se ríe y se pone triste...
Que esas reuniones son verdaderas fiestas del lenguaje.
Yo me he reído con estos, (¿mis?) poemas, y por momentos dejé de reír. Pero eso es cosa mía. No sé si pasa algo. Gracias, Macedonio, de todos modos, por atajarme y explicar, es decir, por hablar de lo que es hablado.
Todo lo que digo puede parecer muy nacionalista pero en realidad soy entrerriano primero, después tucumano y salteño. Mis amigos de aquí me acusan de franchute. Realmente no sé qué decir.
(...) Hablar de la humanidad en abstracto me parece el colmo de pedantería, paternalismo y solemnidad (las cosas que odio más) El hombre es para mí mis amigas y amigos, presentes, pasados y futuros, y también mis enemigos. No soy místico, no quiero salvar a nadie, sólo quiero.
(...) No creo en la poesía cantada ni recitada. (No creo en el café concert para desculpabilizar empresarios izquierdistas)
La poesía debe leerse. La única poesía que no se lee es la de los actos y palabras que no se proponen ser poéticos.
En fin, el lenguaje es para mí la única realidad. Esto no es ninguna novedad, es una simple afirmación. Si la realidad está en alguna parte, está en el lenguaje.
La primera tarea del hablado por la poesía ha sido nombrar las cosas. Las cosas que no son las cosas sin las palabras. Pienso que el realmente hablado por la poesía es el que sigue y seguirá nombrando las cosas, es decir cambiándolas, transformándolas continuamente. La poesía es renovación, subversión permanente.
Insisto en que no hay poetas, hay simples vectores de poesía.
En un verano de cuarenta y cuatro grados en Santiago del Estero me acordé de los que se dicen poetas cuando vi en una canilla reseca unas moscas que hubieran dado todo por una gota de agua. Así es, los llamados poetas se disputan las canillas, pero el agua no les pertenece...ni la tierra, ni el aire, ni nada. Hay que conformarse nada menos que con las palabras!
No creo en los géneros literarios. Cada persona tiene su propio discurso permanente, un río perenne y subterráneo que constantemente amenaza desbordarse. La mayoría de la gente le pone diques, pero así y todo a veces su rumor se escucha. La prosa es poesía o nada. Entre la escritura que llena toda la página y la que no la llena hay sola una diferencia de escandido, de tempo, de períodos. Es un poco, pero muy a grandes rasgos, la diferencia entre la música sinfónica y la música de cámara.
En suma, las fuentes de la poesía están en la infracción constante de la convención que nos vendieron como realidad. En todo lo gratuito, en el amor, en el lenguaje de los chicos, en las conversaciones sin límite de tiempo (...tómese otro mate!), en las situaciones límite en que los discursos de los otros movilizan enérgicamente el discurso de uno y viceversa.

"Posfacio con deudas" (fragmento), en Ahora o nunca, Poesía reunida, 2009