Jueves 2 de diciembre, a las 19, en Hipólito Yrigoyen 13.200, Adrogué
Ahora nadie sabe qué hacer con este miedo
Ahora nadie sabe los nombres de las cosas
Ahora no hay manera de presentir caminos
Es un derrame Son colores inéditos Es la forma de oler
Una imagen persistente y el mismo golpe que demanda
Todo lo que pide más
todo lo que se guarda en cavidades
una necesidad urgente de repasar cada momento Y todavía no
Es un aceite que hace ruido en las ampollas
Es un telón recién abierto El prólogo El teléfono que no El almanaque con la marca nueva
Ahora nadie se anima a dar un paso
Son los poros clavados en laa última presión La llegada que fue Ese primer acceso Una mezcla de tiempos Un desorden
Es la cara de asombro
la fruta sin cáscara
la médula que brota
el jugo que manchaa
Son las rutas empapadas con la lluvia La vieja sombra
Es lamer una dulzuraa capaz de robar todo el perfume de las horas
Y apretar así
Y que decante
Que tome su forma de algodones
de costumbre
de reloj
Ahora nadie quiere soltar nada de lo que quedó en las manos
Es la sensación de haber tragado luz Nadie determina que se apague Nadie asume riesgos
Ahora es una lenta digestión de dicha
Ahora la felicidad busca un lugar
y pide tiempo
"Ahora todavía no", en Desterrado Ángel de la guarda, Laura Massolo, 2010
Stella Maris Vence, Celia Bello, Graciela Joaquín, Carlos Decuzzi, Juanita Suffritti, Pep Pepio, Gabriela Rizzotti, Norberto Mele, María Rosa Blasco, Sandra Cozzo, Fabiana Lagana, María del Carmen Palmieri, Nedy Varela, Mercedes Imsen, Alejandra Tamburo, Daniela Peluso, Elías Atala, Carlos Terzano, Sofía Brunero, Susana Lizzi, Mirta Andreoli, Cristina Speranza, Nieves Imbelloni, Beatriz Menchi, Osvaldo Harche. Coordinación: Roxana Palacios
martes, 30 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
psicología de enjambre, Macedonio Fernández
Una moral de Enjambre concluiría con todo el discrepar político y económico. Pero cómo nace la moral de enjambre. ¿Por una política (coerción) anterior?
Moral de enjambre llamo a la confusión de cada individuo con los demás del grupo. O sea, psicológicamente: cada individuo posee su propio psiquismo (sin aviso), y el de simpatía en participación.
Sólo cierta política podría llevar a tal moral, pero también podría ser resultado de un conjunto de casualidades o sincronismos: a fuerza de tener que obrar colectivamente para salvarse de peligros exteriores, se formaría esa sociología y psicología de enjambre. A las veinte veces que un grupo de obreros mueve a una sola voz un tirante, o rema, o tira de una soga, acaba por producirse un proceso de identificación que no se da en un grupo aleatorio, incidental.
¿Cuáles son las causas específicas de la convivencia de enjambre de abejas? ¿Por qué hay la pasión de enjambre en las abejas y no en los mosquitos, aunque las abejas están dotadas de armadura, de suerte que podrían vivir solitarias?
Quizá la obligación de luchar siempre en circunstancias en qe la acción individual es ineficaz, determinó reunión tan íntima: lo que no podía el pequeño poder ofensivo de una picadura para abatir un enemigo lo podín veinte picaduras, es decir la comunidad. Los muertos por enjambre de abejas lo dirían.
Las abejas sobreviven como especie que son porque la casualidad (accidental natural) hizo que en su psíquica, en sus impulsos activos se dio el impulso de atacar todas cuando ataca una, al mismo tiempo, al mismo enemigo; como un ataque individual es pobre en poderes, este tipo de animal no hubiera sobrevivido, ¿en ese tipo?, ¿habría sido otro tipo? Para que haya este impulso psíquico debe haber una particularidad neural o caso así en su fisiología. Cuál es, nunca lo sabremos; ni es necesario, útil, saberlo. Así como el mayor fisiólogo y todos los humanos no padecen nada por ignorar la cifra de millones de células de tal o cual cuerpo humano.
También una política, y una educación, podrían obtener este resultado: reemplazar esa caasualidad cósmica que hizo nacer el Enjambre por un plan pensado que conduzca al mismo efecto. El sistema de la policía es aplastar numéricamente al enemigo: uno contra cinco; la moral de enjambre tiende a hacer buenos a los niños, hacer que sientan el dolor ajeno lo mismo que el propio.
Nosotros los hombres somos biológicamente muy defectuosos; creo que muchos animales pueden vivir sin comer y sin respirar o practican sistemas de auto catalepsiarse o enquistarse cuando las circunstancias son desfavorables. Aquí, si nos desmayamos, corre un médico para sacarnos del desmayo, como si fuera un pozo sin fondo. En el box cae el boxeador y sólo se le da ventilación y, a lo sumo, una toalla húmeda. Si en este caso se acepta el auxilio exterior es porque participamos en un plan de colaboración porque es más barato; fisiológicamente, por ejemplo, si se nos atraganta un huesito: otro nos auxiliará más eficazmente por la dificultad que tenemos de ver nuestra propia garganta. Lo mismo en el caso de echarle agua al boxeador, pero no orque sea necesario "intervenir" ¿Grado de enjambre?
Moral de enjambre llamo a la confusión de cada individuo con los demás del grupo. O sea, psicológicamente: cada individuo posee su propio psiquismo (sin aviso), y el de simpatía en participación.
Sólo cierta política podría llevar a tal moral, pero también podría ser resultado de un conjunto de casualidades o sincronismos: a fuerza de tener que obrar colectivamente para salvarse de peligros exteriores, se formaría esa sociología y psicología de enjambre. A las veinte veces que un grupo de obreros mueve a una sola voz un tirante, o rema, o tira de una soga, acaba por producirse un proceso de identificación que no se da en un grupo aleatorio, incidental.
¿Cuáles son las causas específicas de la convivencia de enjambre de abejas? ¿Por qué hay la pasión de enjambre en las abejas y no en los mosquitos, aunque las abejas están dotadas de armadura, de suerte que podrían vivir solitarias?
Quizá la obligación de luchar siempre en circunstancias en qe la acción individual es ineficaz, determinó reunión tan íntima: lo que no podía el pequeño poder ofensivo de una picadura para abatir un enemigo lo podín veinte picaduras, es decir la comunidad. Los muertos por enjambre de abejas lo dirían.
Las abejas sobreviven como especie que son porque la casualidad (accidental natural) hizo que en su psíquica, en sus impulsos activos se dio el impulso de atacar todas cuando ataca una, al mismo tiempo, al mismo enemigo; como un ataque individual es pobre en poderes, este tipo de animal no hubiera sobrevivido, ¿en ese tipo?, ¿habría sido otro tipo? Para que haya este impulso psíquico debe haber una particularidad neural o caso así en su fisiología. Cuál es, nunca lo sabremos; ni es necesario, útil, saberlo. Así como el mayor fisiólogo y todos los humanos no padecen nada por ignorar la cifra de millones de células de tal o cual cuerpo humano.
También una política, y una educación, podrían obtener este resultado: reemplazar esa caasualidad cósmica que hizo nacer el Enjambre por un plan pensado que conduzca al mismo efecto. El sistema de la policía es aplastar numéricamente al enemigo: uno contra cinco; la moral de enjambre tiende a hacer buenos a los niños, hacer que sientan el dolor ajeno lo mismo que el propio.
Nosotros los hombres somos biológicamente muy defectuosos; creo que muchos animales pueden vivir sin comer y sin respirar o practican sistemas de auto catalepsiarse o enquistarse cuando las circunstancias son desfavorables. Aquí, si nos desmayamos, corre un médico para sacarnos del desmayo, como si fuera un pozo sin fondo. En el box cae el boxeador y sólo se le da ventilación y, a lo sumo, una toalla húmeda. Si en este caso se acepta el auxilio exterior es porque participamos en un plan de colaboración porque es más barato; fisiológicamente, por ejemplo, si se nos atraganta un huesito: otro nos auxiliará más eficazmente por la dificultad que tenemos de ver nuestra propia garganta. Lo mismo en el caso de echarle agua al boxeador, pero no orque sea necesario "intervenir" ¿Grado de enjambre?
sábado, 6 de noviembre de 2010
Gloria, mucha, a la mañana que llega, Javier Adúriz
Esta grosería ancestral, no creas,
no es otra cosa que escenografía.
La maldición, el grito impertérrito,
los lugares bizarros: caños, aljibes,
molinetes de imposible equilibrio,
una burda puesta en escena. Mis
poderes reales son otros, no el susto
menor o la matraca en llamas.
No te confundas. Hasta donde se
y mi deformidad distorsionada
lo permite, la pasion literaria
malgasta toda verdad probada.
Entonces, a qué tu llanto, querida.
Vámonos con Pancho Villa, amor, otro circo
donde cualquiera nos tome de la mano.
"De labios del pitufo Enrique"
1
Cielito, pucha qué cielo
cielo amargo del país,
ojalá pudiera verte
como alguna vez te vi:
cielo, cielito y más cielo,
algo grande de vivir,
callecitas trabajadas,
campos para sonreír.
Es un témpaano de sombras
tantas penurias así;
adónde este sueño, adónde,
¡qué lejos estás de aquí!
2
Sueño, sueño, sueño, sueño
algo grande de sentir,
callecitas trabajadas
como alguna vez las vi:
cielo, cielito y más cielo,
algo noble de vivir;
callecitas de nosotros
campos para sonreír.
Sueño, sueñito y más sueño.
cielo dulce del país,
adónde esta tierra, adónde,
que pronto me iré de aquí.
3
Es un témpano de sombras
tantas penurias así:
adónde, este sueño, adónde,
qué lejos estás de aquí.
Cielito, pucha qué sueño.
"Cielito" (canción)
Arde la luna, arde igual que un garfio,
con cuanto filo que lastima el aire.
-Honor,honor al lago que tiembla
y es el modo de un sueño. Gloria
a ese violento dormitar de un pájaro.
Gloria mucha...a la mañana que llega.
Algo desata el nudo de las apariencias,
la entraña alta de las apariencias.
-No un nombre, no el camino,
no el santón de ojitos en la nuca.
Nada de lo que suceda en vano. Gloria...
a esta furia que cede con el sol naciendo.
"Canción del samurai"
Canción del samurai, 2004
Ayer a la tarde resolví convertirme en un peregrino del cielo y salir a caminar por los pasillos de dios. Principalmente porque llegó la hora del despojamiento. Me refiero a esa especie de afán de dar un paso y otro y otro, en busca de mis vagas certezas. De aahí también el hecho oportuno de elegir los ahijú como vehículo de la percepción. Me dije: cada verdad ocasional debe ser anotada en este cuaderno que me regalaron en el año sesenta y cinco, aunque los fragmentos vengan del silencio y no hallen más validez que la de su propio enunciado...Sí, maltrecho lector: seamos viajeros de la eternidad.
A cada paso
Vas hundiendo la piel
En otra carne
Esto es así, 2009
* Foto: macedonianos
no es otra cosa que escenografía.
La maldición, el grito impertérrito,
los lugares bizarros: caños, aljibes,
molinetes de imposible equilibrio,
una burda puesta en escena. Mis
poderes reales son otros, no el susto
menor o la matraca en llamas.
No te confundas. Hasta donde se
y mi deformidad distorsionada
lo permite, la pasion literaria
malgasta toda verdad probada.
Entonces, a qué tu llanto, querida.
Vámonos con Pancho Villa, amor, otro circo
donde cualquiera nos tome de la mano.
"De labios del pitufo Enrique"
1
Cielito, pucha qué cielo
cielo amargo del país,
ojalá pudiera verte
como alguna vez te vi:
cielo, cielito y más cielo,
algo grande de vivir,
callecitas trabajadas,
campos para sonreír.
Es un témpaano de sombras
tantas penurias así;
adónde este sueño, adónde,
¡qué lejos estás de aquí!
2
Sueño, sueño, sueño, sueño
algo grande de sentir,
callecitas trabajadas
como alguna vez las vi:
cielo, cielito y más cielo,
algo noble de vivir;
callecitas de nosotros
campos para sonreír.
Sueño, sueñito y más sueño.
cielo dulce del país,
adónde esta tierra, adónde,
que pronto me iré de aquí.
3
Es un témpano de sombras
tantas penurias así:
adónde, este sueño, adónde,
qué lejos estás de aquí.
Cielito, pucha qué sueño.
"Cielito" (canción)
Arde la luna, arde igual que un garfio,
con cuanto filo que lastima el aire.
-Honor,honor al lago que tiembla
y es el modo de un sueño. Gloria
a ese violento dormitar de un pájaro.
Gloria mucha...a la mañana que llega.
Algo desata el nudo de las apariencias,
la entraña alta de las apariencias.
-No un nombre, no el camino,
no el santón de ojitos en la nuca.
Nada de lo que suceda en vano. Gloria...
a esta furia que cede con el sol naciendo.
"Canción del samurai"
Canción del samurai, 2004
Ayer a la tarde resolví convertirme en un peregrino del cielo y salir a caminar por los pasillos de dios. Principalmente porque llegó la hora del despojamiento. Me refiero a esa especie de afán de dar un paso y otro y otro, en busca de mis vagas certezas. De aahí también el hecho oportuno de elegir los ahijú como vehículo de la percepción. Me dije: cada verdad ocasional debe ser anotada en este cuaderno que me regalaron en el año sesenta y cinco, aunque los fragmentos vengan del silencio y no hallen más validez que la de su propio enunciado...Sí, maltrecho lector: seamos viajeros de la eternidad.
A cada paso
Vas hundiendo la piel
En otra carne
Esto es así, 2009
* Foto: macedonianos
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Fallo del VII Concurso Nacional Macedonio Fernández, Narrativa
Queridos amigos:
copio a continuación la nómina de los cinco textos elegidos por el jurado de Narrativa que integraron los escritores Silvia Camerotto, Carlos Pereiro y Roberto Ferro para el VII Concurso Nacional Macedonio Fernández, cuyo objetivo es colaborar con la difusión de la producción literaria de autores residentes en la República Argentina.
De esta selección -a cuyos autores se les entregará un diploma de reconocimiento, en fecha a designar, durante el mes de diciembre- se acordó en otorgar el premio único del concurso al texto publicado a continuación.
Recordamos que el Premio Macedonio Fernández consiste en la edición de 500 ejemplares del poemario ganador -de los cuales el Taller Macedonio Fernández se reserva cien para distribución gratuita en Bibliotecas, Centros Culturales y Talleres de lectura- y un incentivo en efectivo de tres mil pesos ($ 3.000), que serán entregados al ganador durante el acto de premiación, en el mes de diciembre.
Quiero agradecer especialmente a los médicos integrantes de la CODIC, Comisión de Docencia, Investigación y Cultura, Comisión directiva y Comisión de Información, Prensa y Relaciones Públicas del Círculo Médico de Lomas de Zamora, que apoyan este proyecto, institucional y económicamente, desde hace siete años, y sin el cual resultaría imposible mi gestión.
Gracias entonces a los miembros del Jurado Silvia Camerotto, Carlos Pereiro y Roberto Ferro, y a los Dres. Guillermo Brandt, Fernando Mendyrzycki, Carlos Decuzzi, Gustavo Martínez, Oscar Corrado, José Palombo y Adrián Balbín, y al señor Mauricio Galimberti, editor de lós libros ganadores.
Roxana Palacios
Nómina de textos seleccionados:
28: Emir, Un poco más lejos, Marcelo Brignole, M. del Plata, BA
36: Fulano Zutano, Oficios, Patricio Hernán Agüed, Lanús, BA
52: Pedro Luna, La intemperie, Gonzalo Javier Martínez Methol, La Plata, BA
54: Iribarren, El subsuelo y otros cuentos, Nicolás Barrasa, Santos Lugares, BA
59: Elzevir, La foto en la tercera página, Néstor Sebastián Chilano, M. del Plata, BA
Premio Macedonio Fernández de Narrativa 2010: La intemperie, de Gonzalo Javier Martínez Methol
Foto: Adúriz, Ferro, Pazos, Garland, Palacios. Feria del libro 2009
copio a continuación la nómina de los cinco textos elegidos por el jurado de Narrativa que integraron los escritores Silvia Camerotto, Carlos Pereiro y Roberto Ferro para el VII Concurso Nacional Macedonio Fernández, cuyo objetivo es colaborar con la difusión de la producción literaria de autores residentes en la República Argentina.
De esta selección -a cuyos autores se les entregará un diploma de reconocimiento, en fecha a designar, durante el mes de diciembre- se acordó en otorgar el premio único del concurso al texto publicado a continuación.
Recordamos que el Premio Macedonio Fernández consiste en la edición de 500 ejemplares del poemario ganador -de los cuales el Taller Macedonio Fernández se reserva cien para distribución gratuita en Bibliotecas, Centros Culturales y Talleres de lectura- y un incentivo en efectivo de tres mil pesos ($ 3.000), que serán entregados al ganador durante el acto de premiación, en el mes de diciembre.
Quiero agradecer especialmente a los médicos integrantes de la CODIC, Comisión de Docencia, Investigación y Cultura, Comisión directiva y Comisión de Información, Prensa y Relaciones Públicas del Círculo Médico de Lomas de Zamora, que apoyan este proyecto, institucional y económicamente, desde hace siete años, y sin el cual resultaría imposible mi gestión.
Gracias entonces a los miembros del Jurado Silvia Camerotto, Carlos Pereiro y Roberto Ferro, y a los Dres. Guillermo Brandt, Fernando Mendyrzycki, Carlos Decuzzi, Gustavo Martínez, Oscar Corrado, José Palombo y Adrián Balbín, y al señor Mauricio Galimberti, editor de lós libros ganadores.
Roxana Palacios
Nómina de textos seleccionados:
28: Emir, Un poco más lejos, Marcelo Brignole, M. del Plata, BA
36: Fulano Zutano, Oficios, Patricio Hernán Agüed, Lanús, BA
52: Pedro Luna, La intemperie, Gonzalo Javier Martínez Methol, La Plata, BA
54: Iribarren, El subsuelo y otros cuentos, Nicolás Barrasa, Santos Lugares, BA
59: Elzevir, La foto en la tercera página, Néstor Sebastián Chilano, M. del Plata, BA
Premio Macedonio Fernández de Narrativa 2010: La intemperie, de Gonzalo Javier Martínez Methol
Foto: Adúriz, Ferro, Pazos, Garland, Palacios. Feria del libro 2009
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