1
mi madre creía en dios y hablaba con él en voz alta
mientras lavaba la ropa y la colgaba de la soga
sentado en un rincón del patio | después de la escuela
yo la escuchaba hablar sola y pensaba que mi madre estaba loca
¿cómo no iba a pensarlo? | yo tenía apenas doce años
la edad del mundo | la edad de todas las verdades de este mundo
pero un día llegué y ella no estaba
y fue como volver a nacer | aunque del lado de la desesperanza
eso pasó hace mucho tiempo, es cierto, pero de tarde en tarde
cuando el olvido me acorrala | me siento en el rincón de pensarla
y vuelvo a ser entonces ese niño al que la muerte le mordía los labios
a beatriz piedras
2
y me pregunto qué va a ser de mí | con esta lluvia
con tanta agua corriendo calle abajo | y esos despojos
que van a la deriva | si hoy el mundo es una boca de tormenta
hay que llegar | me digo | a la otra orilla
mientras trato de recordar cómo era que rezaba
aquel hombre que no salía de su casa sin paraguas
a liliana guaragno
3
si en este instante | si en este abismo de luz
el tiempo se detuviese ante tus ojos
podrías ver la flecha todavía en el aire
y al pájaro ensangrentado cayendo desde el cielo
la herida, amor, es siempre una parte de abismo |
la flecha una excusa de la muerte
4
cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol |
y de pronto anochece…
salvatore quasimodo, y de pronto anochece
una bandada de pájaros atraviesa el horizonte
dibujando misteriosas figuras en el aire |
indescifrables signos que se lleva la tarde
mientras allá arriba | cerca del cielo
el sol reverbera todavía en su plumaje
acá abajo las sombras ya le ponen
metáforas de miedo a la noche
5
cuando ya no nos queda nada |
el vacío de no quedar
podría ser al cabo inútil y perfecto
josé ángel valente, poema
no para no ser es que te pienso
ni para ser en tu ausencia
sino para que seas más allá del ser |
en el no ser más allá de tu propia existencia
te pienso para salvarte | para salvarme te pienso
6
adónde va el dolor cuando deja de doler? |
cuando por fin el hombre se libera del hombre
qué astillas del olvido deshabitan su cadáver? |
qué razones de intemperie lo devuelven a la nada?
si nada queda de él en nuestras manos |
a dónde oculta dios su propia ausencia?
a luis alberto v.
7
escribir un poema | un único poema
elemental y simple como una piedra
y después trepar las escaleras | salir al balcón
ser como ese pájaro que bebe la luna
a jorge ricardo aulicino
***
Maravillosa sucesión poética. Morelli, admirable! Te felicito Roxana, por difundirlo.
ResponderEliminarDavid A. Sorbille