sábado, 6 de noviembre de 2010

Gloria, mucha, a la mañana que llega, Javier Adúriz

Esta grosería ancestral, no creas,
no es otra cosa que escenografía.
La maldición, el grito impertérrito,
los lugares bizarros: caños, aljibes,

molinetes de imposible equilibrio,
una burda puesta en escena. Mis
poderes reales son otros, no el susto
menor o la matraca en llamas.

No te confundas. Hasta donde se
y mi deformidad distorsionada
lo permite, la pasion literaria
malgasta toda verdad probada.

Entonces, a qué tu llanto, querida.
Vámonos con Pancho Villa, amor, otro circo
donde cualquiera nos tome de la mano.

"De labios del pitufo Enrique"



1

Cielito, pucha qué cielo
cielo amargo del país,
ojalá pudiera verte
como alguna vez te vi:

cielo, cielito y más cielo,
algo grande de vivir,
callecitas trabajadas,
campos para sonreír.

Es un témpaano de sombras
tantas penurias así;
adónde este sueño, adónde,
¡qué lejos estás de aquí!

2

Sueño, sueño, sueño, sueño
algo grande de sentir,
callecitas trabajadas
como alguna vez las vi:

cielo, cielito y más cielo,
algo noble de vivir;
callecitas de nosotros
campos para sonreír.

Sueño, sueñito y más sueño.
cielo dulce del país,
adónde esta tierra, adónde,
que pronto me iré de aquí.

3

Es un témpano de sombras
tantas penurias así:
adónde, este sueño, adónde,
qué lejos estás de aquí.

Cielito, pucha qué sueño.

"Cielito" (canción)



Arde la luna, arde igual que un garfio,
con cuanto filo que lastima el aire.
-Honor,honor al lago que tiembla
y es el modo de un sueño. Gloria
a ese violento dormitar de un pájaro.
Gloria mucha...a la mañana que llega.


Algo desata el nudo de las apariencias,
la entraña alta de las apariencias.
-No un nombre, no el camino,
no el santón de ojitos en la nuca.
Nada de lo que suceda en vano. Gloria...
a esta furia que cede con el sol naciendo.


"Canción del samurai"
Canción del samurai, 2004



Ayer a la tarde resolví convertirme en un peregrino del cielo y salir a caminar por los pasillos de dios. Principalmente porque llegó la hora del despojamiento. Me refiero a esa especie de afán de dar un paso y otro y otro, en busca de mis vagas certezas. De aahí también el hecho oportuno de elegir los ahijú como vehículo de la percepción. Me dije: cada verdad ocasional debe ser anotada en este cuaderno que me regalaron en el año sesenta y cinco, aunque los fragmentos vengan del silencio y no hallen más validez que la de su propio enunciado...Sí, maltrecho lector: seamos viajeros de la eternidad.

A cada paso
Vas hundiendo la piel
En otra carne

Esto es así, 2009

* Foto: macedonianos

4 comentarios:

  1. Felicito la producción creativa y multifacética de Javier. Sin duda, un escritor insoslayable. Saludos, David Antonio Sorbille

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  2. Vuelvo a leer los poemas de Javier, y recuerdo que siempre me agradó, entre otros, el que se titula: "Más alla del amor no hay nada". Sin duda, un talentoso poeta, un verdadero ejemplo para todos los que transitamos el camino de la literatura. Un abrazo. David Antonio Sorbille

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  3. están chidicimos tus poemas.

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