Como se entra a un cuerpo. Lento descenso hacia el origen. Una voz nos llama hacia atrás y nos sostiene sobre la orilla fugitiva del presente. Viñetas en el álbum de la Aldea. Alma que abraza los océanos y se queda colgando sobre la nada. Hay agua bajo mis pies. La herrumbre de un arado y el polvo leve que marca el sitio del pan, de la escoba y la leche. Faenas invisibles que ninguna arqueología rescata. Lo que pertenece al cuerpo vuelve al cuerpo: muerte, alimento y rito. Vasija de arcilla americana.
de Coda, "Danzante de doble máscara", 1985, en Poetas argentinas 1940-1960, 2006
David Antonio Sorbille dijo...
ResponderEliminarNotable Diana Bellesi. Una poeta magistral que enaltece aún más, la importancia de este blog.