florece porque florece
Angelus Silesius
Un hombre
con media res
al hombro
cruza la calle
bajo la lluvia.
El hombre
vestido de blanco
doblado bajo la carne
trabaja;
concentra la fuerza
de sus músculos vivos
en soportar el peso
de la carne muerta.
Mirado desde aquí
el hombre parece
uno de los ángeles
que asoló Sodoma;
y la res que carga
un hombre despellejado
cuya carne será
pasto del fuego.
Hombre y ángel,
res y hombre
pueden confundirse
mirados desde aquí
y uno puede pensar
que ciertas escenas
son signos
de un alfabeto oscuro.
Hombre y ángel,
res y hombre
pueden confundirse
la lluvia y la carne
pueden confundirse
también
en sus últimos gestos:
la lluvia
cae porque cae.
"Carne", en Hablar de Poesía,1999
este muchacho nos describe muy bien a los hombreadores saludos de argentina
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